Reseña | "Fallen Leaves (Kuolleet Lehdet)" de Aki Kaurismäki
KUOLLEET LEHDET
SINOPSIS
Ansa es soltera y vive en Helsinki. Trabaja con un contrato de cero horas en un supermercado, abasteciendo los estantes; luego clasifica el plástico reciclable. Una noche se encuentra accidentalmente con el igualmente solitario trabajador Holappa, un alcohólico. Contra todo pronóstico y malentendidos, intentan construir una relación.
RESEÑA
Aki Kaurismäki es un director fiel a su palabra y muy honesto con su trabajo; famoso por su forma de grabar películas de apariencia simple y minimalista, pero de humor complejo y bien logrado (muchas veces cargadas de crítica social), y eso se nota nuevamente en Fallen Leaves, la laureada y encantadora película más reciente de su filmografía.
La historia se centra en dos personajes principales: un hombre y una mujer, Holappa y Ansa, respectivamente, que viven su vida como solteros solitarios en Helsinki con el anhelo de enamorarse o de, al menos, agregarle un poco de sabor a sus tristes días. Ansa se nos presenta primero: es una trabajadora de supermercado cuyas decisiones la conducen a un despido injustificado; Holappa, por su parte, es un trabajador con una fuerte adicción al alcohol, motivo por el cual tampoco mantiene por mucho sus trabajos. En esta situación es en la que se encuentran, a veces por destino, a veces por búsqueda mutua, nuestros protagonistas y, también, es como nace entre ellos el amor (además de que ambos tienen muy fieles amigos).
Kaurismäki no desperdicia ni un segundo para empezar a contar una historia que va de la desesperación a la esperanza; en ella, no hay tristeza sin un poco de felicidad como resultado, y tampoco hay dificultad sin que las cosas se resuelvan finalmente, pero no es ni el inicio ni el final el elemento más cargado de valor aquí, sino las andanzas de los personajes y las constantes tragedias que les ocurren en el camino. Es increíble pensar que todo esto suceda en sólo una hora con veinte minutos, pero así es y, aunque en esta ocasión la edición está a cargo de Samu Heikkilä, es obvia la influencia de un autor tan experimentado como Kaurismäki en esta graciosa peculiaridad.
Al inicio, la película puede parecer modesta inclusive, pero encierra en ella, y con precisión cronométrica, un retrato de la banalidad social, la apatía colectiva y la amenaza constante de conflicto no sólo en Finlandia, sino en el mundo entero. Esa es la voz del director hablándonos, ya que en la vida real él no es indiferente a la situación que plantean sus películas: es un hombre consciente de la desigualdad y utiliza sus recursos como cineasta para hacerse oír. Fue capaz de retirar dos de sus proyectos de la consideración de la Academia por sus firmes posturas políticas, ha criticado la anexión de Finlandia a la OTAN y en el 2017 anunció su retiro del mundo del cine (cosa que, afortunadamente, no fue definitiva, pues aquí está, más fuerte que nunca, desenvolviéndose con facilidad entre un público cada vez más selectivo).
Alma Pöysti y Jussi Vatanen confieren a Ansa y Holappa de un orgullo difícil de lograr en una película con tintes cómicos, y no sólo eso, sino que también convierten a sus personajes en más de lo que uno esperaría: personas resistentes y que generan en el espectador una empatía genuina hacia su destino y futuro juntos. Alma Pöysti, que obtuvo una merecidísima nominación al Globo de Oro por su papel, brilla como Ansa en cada escena que tiene, sin importar que tal escena sea solamente su mirada contemplando las circunstancias suceder. Ansa es el alma de la película y eso es en gran medida al talento innato de Pöysti. Aunque menos impresionante en términos de robar pantalla, Jussi Vatanen no se queda atrás si de calidad interpretativa se habla, pues es Holappa el que toma la iniciativa y también el que le pone trabas a la relación, ya sea si lo hace consciente o accidentalmente.
Fallen Leaves es una grandiosa y divertida película, que no recurre a la ridiculez para lograr su objetivo, sino que presume de sus bien logrados y extravagantes personajes, que intercambian punzantes y amigables conversaciones entre sí. Aunado a esto, también en los aspectos técnicos es un festín: el ágil montaje, el uso de canciones como recurso narrativo, los toques de color y las tomas decadentes y esperanzadoras a partes iguales.
Jamás una película de amantes separados por el destino fue tan inteligente, o tan cómoda de ver, como Fallen Leaves, pues el elegante silencio es el mejor aliado de éste, su amor tenso y precario, que poco a poco los lleva a unirse.
REPARTO
Alma Pöysti, Jussi Vatanen, Janne Hyytiäinen, Nuppu Koivu, Matti Onnismaa, Martti Suosalo, Alina Tomnikov y Alma, el perro de Kaurismäki.
EQUIPO
Director y Escritor: Aki Kaurismäki
Productores: Aki Kaurismäki, Misha Jaari, Mark Lwoff y Reinhard Brundig
Cinefotógrafo: Timo Salminen
Diseñador de Arte: Ville Grönroos
Decorador de Set: Aino Kaurismäki
Diseñadora de Vestuario: Tiina Kaukanen
Editor: Samu Heikkilä
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Próximamente en MUBI
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