Reseña | "The Wild Robot" de Chris Sanders
THE WILD ROBOT
SINOPSIS
El épico viaje de un robot que naufraga en una isla deshabitada y debe aprender a adaptarse al duro entorno, entablando gradualmente relaciones con los animales de la isla y convirtiéndose en madre adoptiva de un pequeño ganso huérfano.
RESEÑA
Chris Sanders, el director detrás
de joyas animadas como “Lilo & Stitch” y “How to Train Your Dragon”, vuelve
a demostrar su maestría en “The Wild Robot”, una fábula visualmente impactante
que explora la adaptación, la conexión emocional y el impacto del ser humano en
el medio ambiente. Esta vez, Sanders nos lleva a una isla deshabitada donde una
robot, Roz (voz de Lupita Nyong’o), debe aprender a coexistir con la naturaleza
y, en el proceso, descubre lo que significa ser más que una máquina.
Como es habitual en la
filmografía de Sanders, “The Wild Robot” gira en torno a una amistad
improbable, aunque esta vez no es entre un humano y una bestia, sino entre una
robot y un gansito. Roz, una robot doméstica diseñada para servir, naufraga en
una isla remota y se ve obligada a adaptarse a un entorno hostil. En su torpe
intento por comprender el mundo que la rodea, accidentalmente destruye un nido
de gansos, dejando un único huevo del que nace Brightbill (“Brillo” en el
doblaje). Así comienza un viaje emocional en el que Roz asume el rol de madre,
enseñándole a Brightbill las habilidades necesarias para sobrevivir, como volar
antes de la migración, un evento que el cambio climático ha complicado.
Esta narrativa, aunque recuerda a
otras historias sobre paternidad y maternidad, se distingue por su enfoque en
el impacto del capitalismo humano en el medio ambiente. Roz, inicialmente un
producto de la tecnología humana, se convierte en un puente entre lo artificial
y lo natural, mostrando cómo incluso lo más mecánico puede aprender a sentir y
a cuidar.
Uno de los mayores logros de “The
Wild Robot” es su estética visual. Sanders y su equipo combinan fondos pintados
en 2D con entornos renderizados en 3D, creando una sensación que recuerda a un
escenario físico con telones de fondo. Este detalle, aparentemente menor, es
fundamental para la narrativa: el toque humano en los fondos contrasta con la
presencia digital y pulida de Roz, resaltando su condición de intrusa en un
mundo orgánico. A medida que Roz evoluciona emocionalmente, su diseño también
cambia, adoptando un aspecto cubierto de musgo que evoca a los robots de “Castle
in the Sky” de Hayao Miyazaki. Este cambio visual no sólo es hermoso, sino
también simbólico, reflejando su integración en el entorno natural.
La película está llena de
momentos visualmente expresivos, como una secuencia de animación más primitiva
que emplea ilustraciones infantiles para contar una historia antes de dormir.
Estos toques artísticos no sólo enriquecen la narrativa, sino que también
sirven como un recordatorio del arte humano detrás de la animación.
“The Wild Robot” es una parábola
ecológica conmovedora y relevante. La película no solamente nos invita a
reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza, sino que también celebra
la capacidad de evolucionar más allá de nuestras limitaciones. Roz, una
creación humana, aprende a amar y a proteger a un ser que, en teoría, no tiene
nada que ver con su programación original. Este arco narrativo es un
recordatorio poderoso de que la humanidad no reside en nuestra biología, sino
en nuestra capacidad para conectar y cuidar.
Es una película que combina una
animación deslumbrante con una narrativa emocionalmente resonante. Aunque no
está exenta de clichés y momentos ligeros, su mensaje sobre la coexistencia y
la evolución es tan poderoso como su estética visual. En un mundo donde el
impacto humano en el medio ambiente es cada vez más evidente, la película nos
insta a recordar que, al final, todos somos parte de un mismo ecosistema. Roz,
la robot salvaje, nos enseña que incluso lo más artificial puede encontrar su
lugar en la naturaleza, siempre y cuando esté dispuesto a aprender, a sentir y
a amar.
Así que, después de verla, preguntémonos:
¿qué estamos haciendo para conectarnos con el mundo que nos rodea? “The Wild
Robot” no es sólo una película; es una invitación a reflexionar sobre nuestra
humanidad y nuestra responsabilidad con el planeta.
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