Reseña | "Olive" de Tom Koch

OLIVE




SINOPSIS

Mientras cuida de su abuela, Sam empieza a cuestionarse la naturaleza de su relación.


RESEÑA

Olive es un cortometraje que cuenta una historia de forma no convencional, y cuando uno se da cuenta, ya está demasiado absorto en ella como para desviar la mirada. Tom Koch, quien escribe, dirige y protagoniza, consigue algo digno de destacar: un filme muy íntimo que, aun en apenas 17 minutos, se siente amplio, vívido y honesto. Su punto de partida es engañosamente sencillo: la relación entre un joven y una mujer mayor que "padece Alzheimer". Pero desde ese terreno familiar, Koch construye algo más inquietante, más humano y más incómodo que un drama sobre la enfermedad, valiéndose de un recurso que muchas veces es usado en el cine, sólo que no siempre tan bien ejecutado como aquí: el color. Pero eso lo revisaré más adelante.

El filme nace de una observación de la memoria como mecanismo de supervivencia, refugio y hasta como trampa, espejismo y engaño... Y en ese sentido, Olive no habla sólo de quienes viven con demencia, sino de cualquiera que se haya protegido alguna vez detrás de una versión de su propio pasado (nótese que intento desesperadamente no hacer un spoiler del cortometraje, que en mi opinión, merece ser visto para ser vivido, no contado por mí).



Ahora, retomando el color, uno de los mayores aciertos de Olive es el uso del color como soporte emocional. Koch ya había jugado con esta idea en Orange, pero aquí el verde oliva es algo más que un título: es un tono afectivo, un estado mental. Él lo usa deliberadamente como un marcador de tiempo emocional y nostálgico: las escenas del pasado usan tonos cálidos y calmados, mientras que el presente está teñido de frialdad, de una claridad incómoda que no es casual. Esta paleta ayuda a introducir al público en la visión fragmentada del personaje. Y no es coincidencia, la compañía de Tom Koch se llama "Mes Films en Coleur" y su trabajo es, de hecho, una serie de piezas temáticas "un filme, un color", como una estrategia creativa centrada en el simbolismo cromático.

Mi interpretación del color, sea errada o no, es que el color oliva empata el sentido de antigüedad, la serenidad y la ambigüedad, para mí, es un terreno intermedio entre el pasado y el presente, entre el vigor y el declive: no es ni verde vivo, ni marrón muerto; pero tenga yo razón o no, el trabajo de Koch en Olive engloba todos los aspectos del por qué el color es tan eficaz en el cine: es un lenguaje pre-verbal para nuestros ojos, nos sitúa sin palabras en las épocas, el estado mental, las relaciones afectivas o las ironías temáticas de los personajes. Los grandes cineastas saben usar el color más para sugerir que para afirmar, para invitar a inferir, y así generar capas de lectura.  Esta es exactamente la estrategia que Koch describe: mostrar, no explicar. El contraste funciona como brújula emocional para acompañar a Sam (o creer que lo acompañamos) en esa maraña de recuerdos y percepciones rotas.

La historia se sostiene en dos interpretaciones muy sólidas. Lesley Ann Warren ofrece un trabajo extraordinario, lleno de matices pequeños que nunca se sienten calculados: miradas que se pierden o regresan, gestos que parecen una súplica y a la vez una despedida. Koch, desde un registro más contenido, juega con algo más difícil: ocultar su propio deterioro hasta el momento exacto. El giro final no es un truco narrativo; más bien acomoda retrospectivamente el sentido del caos, los silencios, las repeticiones y ese sentimiento extraño de que la realidad no encajaba del todo.



La banda sonora, con clásicos franceses como La Foule de Édith Piaf y Hier Encore de Charles Aznavour, eleva el film a dimensiones poéticas. Estas canciones funcionan como puentes emocionales: Piaf irrumpe en momentos de euforia, cantando sobre multitudes que separan amantes, reflejando la muchedumbre invisible de recuerdos perdidos. Aznavour cierra con su lamento devastador (ayer todavía tenía veinte años...), una ironía cruel que subraya la pérdida. Estas elecciones, junto al diseño sonoro exquisito (cambios en el ruido de objetos según la percepción temporal), sumergen al espectador en la dislocación mental, haciendo de la música un personaje más.

En lo técnico, el cortometraje está construido con una precisión que no se siente rígida. La cinematografía de Guillermo Cameo encuentra belleza en lo desvaído y lo cotidiano, capturando la desorientación con encuadres que respiran intimidad. La edición de Hillary Carrigan teje fragmentos con un ritmo errático que imita el flujo de la memoria, condensando complejidades en una narrativa austera pero impactante.



Pero lo más interesante de Olive es lo que queda después. La película trata sobre el Alzheimer, sí, pero también sobre cómo cada uno miente sin querer para soportar la pérdida: la propia, la ajena, la del tiempo que ya no se entiende. Lo trágico es que, incluso en la belleza de pasar el tiempo junto a quien amas, el tiempo se vuelve roto, incompleto, lleno de huecos que ni el amor más grande parece ser capaz de llenar.

La fuerza de Olive está en recordarnos que todos tenemos una versión de nosotros mismos que defendemos incluso cuando ya no nos sirve, y que a veces la memoria, que creemos tan nuestra, tan propia, es sólo la forma más elegante que tiene la enfermedad y el dolor de engañarnos. Es un cortometraje pequeño en duración, pero muy grande en resonancia. Merece ser visto más de una vez.

P.D.: ¡Amo que los dos primeros cortometrajes de Tom Koch referentes a colores sean justo mis dos favoritos: verde y naranja!


REPARTO

Lesley Ann Warren, Tom Koch, Marie-Louise Boisnier, Jeffrey Farber, Tomás Doncker


EQUIPO

A Film by Tom Koch

Produced by Astrid Lark, Anthony James Faure

Consulting Producer – Mustafa Kaymak

Executive Producer – Andrew Carlberg

Director of Photography – Guillermo Cameo

Editor – Hillary Carrigan

Casting Director – Joanna Davis

Executive Producers – Kate Pelini, Robert S. Gregory, Sahara James Marlowe, Maura Moreau, Jen Blair Manley, Jay Tilson, The Tuffery-Berry Family, Katherine Green, Linda Clare

Unit Production Manager – EJ Argenio

First Assistant Director – Anthony James Faure

Second Assistant Director – Masha Zhak

Assistant Unit Manager – Quinton Patterson

Script Supervisor – Kate Pelini

Associate Producers – Aaron Jordan Liebowitz, Joanna Davis, John French, Jackie French, Mary Wardle

Camera Operator – Sashank Sana

Steadicam & First Assistant Camera – Juan Diego Puentes

Second Assistant Camera – Vicente Roxas

Third Assistant Camera – Elaine Menigo

Gaffer – Thomas Hutteau

Key Grip – Lester Beck

Electrician / Grip – Maxell Bagnis

Sound Engineer – Sebastian Holst

Production Designer – Taja Feistner

Art Director – Tomi Heady

Set Decorator – Emma Rotman

Set Dresser – Jordan Zakka

Art by – Adam Himebauch, Jesse McCloskey

Costume Designer – Chris Hynds

Head Makeup / Hair – Frannie Bromley

Original Songs by Astrid Lark

Music Supervisor – George Davis

Location Manager – Jordan Zakka

Alexander Technique Coach – Erin O'Leary

Intimacy Coordinator – Prather Rehm

Color Producer – Eli Eastlund at Light Iron

Colorist – Élodie Ichter

Assistant Colorist – Davis Clenney

Edited On – Avid Media Composer

Dialogue Mixer & Editor – Vinny Alfano

Sound Editor & Foley – Bennett Kerr

Audio Post-Production – Parabolic NY

VFX Artist – Thibaut Granier

Titles – Jordan Marks

Logo Design – Mild Media Manor

Poster Design – Julien Eschapasse

English and French Subtitles Provided by Luana Seu, Niko Stykos

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